Tema 21: Los Cristianos y lo Incrédulos ante el Matrimonio
¨Las religiones y sectas falsas florecen y dan fruto, acelerada y continuamente, alimentadas por el fallo de la inactividad de los cristianos en la misión evangelista, y con la implantación de herejías = negación de las doctrinas del Evangelio de Jesucristo =, por parte de Satanás a falsos cristianos¨. --- Ernesto Borrero Ramos
EXPOSICION DE DOCTINAS BIBLICAS
Los siguientes temas:
1. TEMA PARA REFLECIONAR.
2. HABLAR EN LENGUAS.
3. ¿POR QUE ES NECESARIO QUE USTED SEA SALVO
4. ¿COMO ESCAPAREIS DE LA CONDENACION ETERNA?
5. ¿UN RETO A LA CONCIENCIA O UN RETO A LA
INTELIGENCIA?
6. MANUAL DE AYUDA ESPIRITUAL.
7. HOMOSEXUALIDAD.
8. ¿POR QUE DEBO CONFIAR EN JESUCRISTO?
9. ¿COMO EJERCER Y ACCIONAR LA FE?
10. ¿COMO IDENTIFICAR A UN CRISTIANO VERDADERO?
11. DIOS Y EL SER HUMNO.
12. PREGUNTAS Y REPUESTAS SOBRE LA GRAN.
TRIBULACION ANUCIADA POR JESUCRISTO.
13. PREGUNTAS BIBLICAS DIFICILES DE COMPRENDER Y
REPUESTAS DIFICILES DE ENTENDER.
14. LAS PROFECIAS MODERNAS VS LOS JUICIOS DE DIOS
15. DIVERSAS ENSENANZAS EN EL CRISTIANISMO QUE
SON FALSAS.
16. SANIDAD DIVINA.
17. ALGUNAS ENSENANZAS DEL CRISTIANISMO QUE
TODO REDIMIDO DEBE SABER.
18. MANUAL DE COMO ENFRENTAR LOS TEMORES Y
VENCERLOS.
19. ¿COMO IDENTIFICAR UNA CONGREGACION O
DENOMINACION FALSA?
20. EL TESTAMENTO DE JESUCRISTO PARA SU IGLESIA.
24. Comunión Entre Hermanos En Cristo Jesús.
Escrito por Ernesto Borrero Ramos
Tel. 787-843 -2944 ---- compartiendolafe1@gmail.com
SANTIAGO 4:8 > “ACERCAOS A DIOS, Y EL SE ACERCARA A VOSOTROS”
“…porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. > Romanos 10:13
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Tema 21: Los Cristianos y los Incrédulos ante el Matrimonio
El matrimonio es una alianza entre un
hombre y una mujer en donde ambos
comprometen, ante un magistrado,
vivir bajo un mismo lecho y sostenerse el uno al otro en todas las
necesidades humanas. Sin la
intervención ni autoridad de persona
alguna en su vida conyugal. El mismo puede ser efectuado, en tiempos separados,
ante un representante de la religión de uno o de ambos cónyuges.
Existen leyes jurídicas y eclesiásticas
que regulan la unión matrimonial. En
términos generales siempre existe armonía o concordia entre ambos sistemas.
Tales leyes pueden anular el matrimonio bajo ciertas circunstancias
específicas. Según dictan algunos estatutos eclesiásticos la anulación
del matrimonio no puede ser concebible, aunque para la rama judicial sea
permisible, y viceversa.
El ancla que sostiene al matrimonio es el
amor mutuo entre los consortes, pero lamentablemente la mayoría de los
matrimonios no están unidos por amor, sino por una pasión sexual indómita. Pasión que puede convertirse en una obsesión
sexual insaciable que impele al hombre o
a la mujer a tener sexo con otras personas, dando lugar al surgimiento y
consumación del principal destructor del
matrimonio: El Adulterio.
TIPOS
DE MATRIMONIOS
I.
Matrimonio Civil: El que se contrae según el
código de las leyes civiles de un país.
II.
Matrimonio Sacramental: Se refiere a aquel
matrimonio que se contrae a través de
una iglesia; en donde ambos cónyuges se casan con juramento perpetuo.
III.
Matrimonio Clandestino: Se dice de la unión entre un hombre y una
mujer en ausencia de un representante jurídico o de un párroco o ministro de
una iglesia en particular.
IV.
Matrimonio De o Por Conciencia: No es muy común; se celebra y se mantiene
en secreto por motivos propios de la
pareja.
V.
Matrimonio de la Mano Izquierda o
Morganático:
Perteneciente a ciertos grupos de
gobernantes, como por ejemplo: Un
príncipe y una mujer de linaje inferior, o viceversa, en donde cada uno
conserva su posición anterior al matrimonio.
VI.
Matrimonio “in extremis” o “in
artículo mortis”: Matrimonio efectuado cuando uno de los
contrayentes se encuentra en estado de muerte, ya sea en peligro o próximo a
ella.
VII. Matrimonio
Rato: Aquel
que se ha celebrado legítima y, o solemnemente, pero que aún no ha llegado a
consumarse
o efectuar la
relación sexual de cúpula. El matrimonio
de la virgen María con José el carpintero es un ejemplo de un matrimonio rato;
hasta que nació Jesucristo.
Núm. I San Mateo 1: 18, 25
El nacimiento de
Jesucristo fue así: Estando desposada
María con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del
Espíritu Santo.
Pero no la
conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito;
y le puso por nombre Jesús.
Nota: Cuando en la Biblia dice que un hombre “no
conoció o que conoció” a una mujer, se está refiriendo a la unión conyugal o
cúpula. Y cuando menciona hijo
“primogénito” esta resaltando o
mencionado que tal persona tuvo más de un hijo o hija; de lo contrario se
utiliza la palabra “ unigénito”.
Núm. 2 Génesis 4: 1,25
Conoció Adán
a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a
Caín...
Y conoció de
nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz
un hijo, y llamó su nombre Set...
Lea
la historia de Judá y Tamar, su nuera, en Génesis 38: 11-30.
Núm. 3 Primera
Reyes 1: 4
Y la joven era
Hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció.
Núm. 5 San Mateo 1: 25
Pero no la
conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre
Jesús.
Después que nació Jesucristo, José se
allegó a María, y la conoció muchas veces, procreando hijos e hijas:
Núm. 6 San Mateo 13: 55-56
¿No es éste el hijo
del carpintero? ¿No se llama su madre
María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y
Judas?
¿No están
todas sus hermanas
con nosotros?
¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Y se escandalizaban
de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su
propia tierra y en su casa.
Núm. 7 San Juan 3:
16
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado
a su Hijo
unigénito, para que
todo aquel que en El cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
Núm. 8 Primera Juan 4: 9
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió
a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
I.
Matrimonio Prosélito: Es la unión
matrimonial entre un ateo con un creyente de alguna religión; o la de un
creyente de cierta religión con otra de credo diferente.
Este tipo de matrimonio está prohibido para los que profesan la fe
cristiana, con cualquier persona que pertenezca a alguna religión y, o denominación que no tenga ni se rija por los fundamentos o mandamientos de
Jesucristo
Cualquiera que profesando la fe en Cristo, y que viole este mandamiento
se constituye en un inmundo ante Dios; teniendo como resultado el no
ser recibido por Él
Núm. 9 Segunda Corintios 6: 14-18
No os
unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo
tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz con
las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo
con Belial?
¿O que
parte el creyente con el incrédulo? ¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Porque
vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos, y seré su
Dios, y ellos serán mi pueblo.
Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
y no toquéis lo inmundo;y
yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre,
y
vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Dentro
del organismo cristiano o la Iglesia del Señor, puede existir un matrimonio en
donde uno de los cónyuges no es cristiano, pero este caso peculiar y particular
solamente es permisible si el matrimonio fue constituido antes que uno de
ellos aceptara a Jesucristo como su Señor y Salvador Eterno.
Si
hubiese un matrimonio en la Iglesia
donde uno de la pareja es cristiano, pero la otra parte no lo es, y si el
matrimonio fue instituido después que uno de ellos se identificó como un
creyente del evangelio, este matrimonio está fuera de la voluntad de Dios,
porque hubo transgresión a la ley de El; como dice la escritura:
Núm. 10 Segunda Corintios 6: 14
No os
unáis en yugo desigual con los incrédulos...
Contristando así al Espíritu Santo,
y llevando en sí mismo, el
pecador, un castigo por parte de Dios a causa de la indignidad cometida en
contra del Espíritu Santo que mora en él; hasta tanto que haya un
arrepentimiento total y sincero, acompañado de la petición de perdón. O, a través de la humillación o súplica por o
mediante la oración
de fe para sanidad de alguna enfermedad que esté
padeciendo.
Núm.
11 E
Efesios 4: 30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Núm.
12 Primera Corintios 11: 27-31
De manera que cualquiera que comiere este pan
o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la
sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan,
y beba de la copa. Porque el que come y
bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para
sí. Por lo cual hay muchos enfermos y
debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos,
no seriamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor ,
para que no seamos condenados con el mundo.
Núm. 13 Primera Juan 1: 9
Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad.
Núm. 14 Santiago 5:
14-15
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren
por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo
levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
El maltrato en el matrimonio puede ser verbal, físico, psicológico, espiritual y, o por sometimiento a la acción de un evento no deseado, como ejemplo, la sodomía. La sodomía es la cúpula anal tanto a un hombre como a una mujer.
Cualquiera que llamándose cristiano, y comete tal transgresión [cuando
se une en matrimonio con un incrédulo que nunca haya tenido unión matrimonial]
contra del Espíritu Santo, en pleno juicio de conocimiento, sepa que su obra en el Señor se quema y
tendrá perdida en el galardón, aunque será salvo como por fuego.
Analice
San Mateo 5: 19
De
manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y
así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos;
mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino
de los cielos.
Núm.
15 Primera Corintios 3: 15
Si la obra de alguno se
quemare,
él sufrirá perdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por
fuego.
Núm. 16 Segunda San
Juan 8
Mirad por vosotros mismos, para que no
perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
En el caso, cuando ambos cónyuges eran incrédulos y
luego uno de ellos se convirtió al cristianismo, en conformidad a todos los
preceptos que identifican a una persona como un siervo de Jesucristo, aquí Dios
en su autoridad y soberana benignidad hace o transforma a la otra parte
inconversa, de modo tal que ya no lo considera como un inmundo ni tampoco a los
hijos del matrimonio. Esta benevolencia
de parte de Dios hacia el incrédulo es para que el Espíritu Santo pueda
convivir entre ellos. Esto es un
misterio espiritual insondable por o para el ser humano.
Núm.
17 Deuteronomio 29-29
Las cosas secretas
pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para
nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de
esta ley.
Núm.
18 Primera Corintios 7: 14
Porque el marido incrédulo es santificado en
la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos
serían inmundos, mientras ahora son santos.
Tenemos
que resaltar que esta benignidad del Señor no implica la salvación del
incrédulo; el apóstol Pablo nos dice que
quizás será salvo o salva el incrédulo en cuestión.
Núm.
19 Primera Corintios 7: 16
Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizás
harás salvo a tu marido? ¿O qué
sabes tú, oh marido, si quizás harás salva a tu mujer?
En esta
nueva relación entre un creyente y un incrédulo queda una salida para la
realización de un divorcio, siempre y cuando la petición de divorcio provenga
del incrédulo, nunca por requerimiento del creyente; esto para que ningún
creyente que esté bajo estas condiciones pueda actuar con premeditación y
alevosía, y así pretender casarse con un hermano o hermana en la fe.
Núm.
20 Primera Corintios 7:15
Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el
hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos
llamó Dios.
I.
Matrimonio Felón: Sucede cuando
alguien está casado y se vuelve a casar sin antes efectuar el divorcio de la
primera relación. En casi todos los
países democráticos se condena con
sentencia de cárcel solamente al consorte previamente casado(a), el cual es
acusado(a) por o de felonía; quedando
nulo el segundo matrimonio y libre de condena el cónyuge defraudado.
II.
Matrimonio Contra Naturaleza:
Unión matrimonial entre dos personas del mismo sexo.
Existen países en
donde su Constitución provee para la aprobación de esta relación. En la Biblia a este tipo de
matrimonio se les condena a ambos consensuales con la
exclusión permanente del reino de Dios; a no ser que haya un arrepentimiento
genuino de su maldad.
Núm.
21
Levítico 20: 13
Si alguno se
ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser
muertos; sobre ellos será su sangre.
Las
destrucciones de Sodoma, de Gomorra y de
las ciudades vecinas están puestas como ejemplo de éste extravió, y para que
todas aquellas personas que fornican y practican vicios contra naturaleza,
sepan que su retribución es el castigo eterno en el Infierno.
Núm. 22 Judas 7
...Como
Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que
aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron
puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
I.
Matrimonio
Posterior: Se refiere al matrimonio efectuado después que
un de los cónyuges o ambos han quedado
libres a causa de la muerte de su pareja anterior o a causa de una separación
legítima.
Dentro de las
comunidades de fe cristiana cualquier hermano o
hermana que haya quedado libre del compromiso matrimonial a causa de la
muerte de su esposo(a), puede volver a casarse siempre y cuando sea con alguien aprobado(a) en le fe de
Jesucristo, y que esté totalmente libre; matrimonialmente.
Núm.
23
Primera Corintios 7: 39
La mujer casada
está ligada por la ley
mientras su marido
vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con
tal que sea en el Señor.
XII. Matrimonio
Por Consentimiento Paternal: Cuando los padres de un hijo(a) menor de 14
años de edad consienten en la unión matrimonial entre él o ella con otra
persona también menor de edad o con una mayor.
XIII. Matrimonio
Por Levirato:
No es muy común; solo existe entre personas pertenecientes a cierto
grupo religioso, como por ejemplo, en la
Ley de Moisés o la religión Judía.
Núm. 24
Deuteronomio 25: 5-6
Cuando hermanos
habitaren juntos, y muriere alguno de
ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a
ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco. Y el primogénito
que ella diere a luz sucederá en el nombre del hermano muerto, para que el
nombre de éste no sea borrado de Israel.
XII. Matrimonio
Espiritual: Se dice de
aquel compromiso solemne que una persona hace públicamente, de vivir conforme a
las doctrinas de la religión a que pertenece, como ejemplo: El Cristianismo
Faltas
o violaciones al matrimonio
Quebrantar las leyes o los
mandamientos, tanto civil como
bíblicamente, según sea el caso, conlleva ciertas penalidades para toda aquella
persona que por voluntad propia o por ignorancia quebrante alguno o todos los
reglamentos pertenecientes al matrimonio. El adulterio y el maltrato figuran
como los elementos negativos de mayores prácticas en la vida conyugal; los
cuales acarrean consecuencias fatales a causa de las sentencias civiles y, o
por las cristianas.
A. EL ADULTERIO
Se considera como adulterio a al
unión ilegítima carnal, sentimental o
afectiva entre un hombre y una mujer, siendo uno de los dos casado, o siéndolo
ambos. Ambos violadores cometen
delito que conlleva reclusión en la cárcel según los parlamentos de la
democracia. En algunos países conlleva
la pena de muerte para la mujer o para ambos; mayormente a causa de las
exigencias de la religión que predomina en esos países.
Por
la parte bíblica o cristiana
conlleva expulsión o separación de la presencia de Dios, tanto en esta vida
como en la escatológica; si fuera el
caso en donde las partes afectas no se arrepintieron de su transgresión antes de morir.
La
sentencia al cónyuge y al compañero(a) consensual que cometen esta transgresión
pueden ser por haber abandonado a su legítimo cónyuge o por vivir con ambas
personas a la vez.
La relación adultera puede ser
heterosexual o bisexual. En el caso del adulterio-bisexual se refiere cuando el
esposo vive o se relaciona en concubinato con otro hombre, o la esposa con otra
mujer
También existe el adulterio inmoral hacia
el cónyuge, esto es: Cuando la pareja
está efectuando la unión carnal o cúpula y,
uno de los dos o ambos están pensando, durante el acto sexual, en otra
persona a la cual la desean
carnalmente.
Núm. 25 San Mateo 5:28
Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
No tan sólo se comete el adulterio inmoral
durante la relación sexual con su cónyuge, sino también mediante la
masturbación de codicia hacia otra persona. En el proceso de la masturbación se
efectúan dos actos inseparables e
inevitables para que la persona que la practica pueda tener un orgasmo o clímax sexual.
Primeramente, el que se masturba tiene que
tener en su mente una imagen de una persona
en particular con
quien quisiera tener la relación sexual, y en segundo lugar imaginarse que
se está teniendo la relación con tal persona.
Cuando se lleva a cabo este acto de
codicia se está cometiendo el pecado de adulterio, con las mismas implicaciones
que conlleva cuando se efectúa físicamente.
Se puede admirar la belleza de una mujer o
la de un hombre sin temor de cometer el pecado de codicia, siempre y cuado que
esta admiración no sea con propósitos
carnales o de satisfacción sexual.
Si la persona que se tiene en mente para
llevar a cabo el proceso de la masturbación es casada(o), entonces la persona
que está practicando la masturbación estaría violando el Décimo Mandamiento:
Núm. 26 Éxodos 20:17
No codiciarás la
casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo,...
El apóstol Pablo hace una advertencia muy contundente para aquellos y aquellas que
codician el cónyuge de los hermanos cristianos; agraviándolos y
engañándolos.
Núm. 27 Primera Tesalonicenses 4: 6
...Que ninguno
agravie ni engañe a su hermano; porque
el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
La implicación mayor de esta práctica de
la masturbación es que al calificarla como inmundicia y adulterio, los
que la practican no entrarán en la ciudad
santa de Dios:
Núm. 28 Apocalipsis 21:23
No entrarán en ella
ninguna cosa inmunda
o que hace
abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la
vida del Cordero.
La
masturbación podría no tener consecuencias pecaminosas si le fuera practicada
a un hombre o a una mujer por su legítimo cónyuge. En aquellos casos de una incapacidad física, o por algún
otro
trastorno
que le imposibilite a uno o a ambos cónyuges el tener una relación sexual
normal.
Para éstos, la Biblia
les provee los siguientes versículos:
Núm. 29 Proverbios 5: 18-19
Sea bendito tu
manantial, y alégrate con la
mujer de tu
juventud, como cierva amada y
graciosa
gacela. Sus caricias te satisfagan
en todo tiempo, y en su amor recréate siempre.
Núm. 30
Primera Corintios 7:4
La
mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco
tiene el
marido
potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
Con
la excepción de las relaciones contra naturaleza, pues estas son condenadas en
la Biblia como abominación e inmundicia; concupiscencias que deshonran sus
propios cuerpos:
Núm. 31 Romanos
1:26
Por
esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el
uso natural por el que es contra naturaleza..
La masturbación es un apetito de la carne,
por tal razón no existe ningún precepto
humano que pueda libertar al ser humano de su práctica. La Biblia dice que existen ciertos métodos de sabiduría humana
que se utilizan para quitar los apetitos de la carne, pero que no tienen valor alguno contra tales
apetitos carnales.
Núm. 32 Colosenses 1: 23
Tales cosas tienen
a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y
en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de
la carne.
Solamente existe una salida para librarse
de la práctica de masturbación, esto es:
Cuando se convierte a Jesucristo la persona cauterizada por esta atadura
carnal, Dios lo capacita con un don que puede desarraigar totalmente el poder
de la carne. Según está escrito:
Núm. 33 Gálatas 5:24
Pero los que son de
Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Núm. 34 Romanos 6:6
...Sabiendo esto,
que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con Él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Los que practican
la masturbación, cada día tienen más
necesidad de recurrir a mayores y
variados estímulos que los satisfagan sexualmente. Es por ello que cada día se ven envueltos en
la proliferación pornográfica mental, de modo tal, que en cada acto sucesivo de
masturbación se figuran nuevas imágenes con otras personas, incurriendo así en
la lascivia mental. Es decir, que en el proceso de masturbarse conciben y
recrean imágenes de diferentes personas al mismo tiempo. Cumpliéndose en ellos
mismos lo que dice Jesucristo [Él vive]:
Núm.35
Marcos 7:21-23
Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos
pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los
hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, envidia, la
maledicencia, la soberbia, la insensatez.
Todas estas maldades salen de dentro, y contaminan al hombre.
A. EL Maltrato [También está relacionado con
el adulterio]
El maltrato en el matrimonio puede ser verbal, físico, psicológico, espiritual y, o por sometimiento a la acción de un evento no deseado, como ejemplo, la sodomía. La sodomía es la cúpula anal tanto a un hombre como a una mujer.
La sodomía fue originada en los albores
del desarrollo de la raza humana; cuando los hombres y las mujeres prefirieron
rendirles culto a las criaturas antes que al Creador, como dice el apóstol
Pablo en el siguiente versículo:
Núm. 36
Romanos 1:21-27
Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido. Profesando ser sabios,
se hicieron necios, y cambiaron la gloria de Dios incorruptible en semejanza de
imagen de hombre corruptible, de ave, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la
inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron
entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la
mentira, honrando y dando culto a las criaturas
antes que al Creador, el cual es bendito
por los siglos. Amén.
Por
esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron
el uso natural por el que es contra naturaleza (Sodomía; nota del autor), y de
igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer ( Coito; nota del autor), se encendieron
en su lascivia unos con otros,
cometiendo hechos vergonzosos hombres
con
hombres (Homosexualismo; nota
del autor),y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
El maltrato conyugal es más común por
parte del varón hacia la mujer, que viceversa. Es una condición que puede invalidar
el matrimonio por vía judicial.
Con relación a la Iglesia, entiéndase
Cristianismo, esta tiene la responsabilidad de orientar o enseñar tanto
al mundo inconverso (a través de la evangelización) como al pueblo cristiano
sobre el maltrato conyugal; debido a la posibilidad de que ciertos falsos
hermanos podrían engañar bajo
encubrimiento (como es el caso de
felonía) o bajo falsas promesas o mentiras a algún hermano(a) en la fe, y
también hacer que algún inconverso o creyente cometa el pecado de adulterio.
Por estas razones también el matrimonio bajo los fundamentos del cristianismo
se considera como maltrato conyugal y podría ser causante de divorcio,
dependiendo de las normas de fe que postule la denominación que
pertenezca el cónyuge afectado.
Aunque existan diferentes opiniones sobre
un mismo caso, tenemos que resaltar que solamente existe una sola voluntad
divina, lo que nos hace creer que lo que está escrito en la Biblia es
suficiente evidencia para aprobar una separación matrimonial en
donde se haya involucrado algún cristiano.
En los tiempos iniciales de la raza humana,
específicamente en la época de Moisés, los marido podían repudiar a sus
mujeres y darles
cartas de divorcios por cualquier cosa que estos estimaran que hallaron
indecente en ellas.
Núm. 37 Deuteronomio 24: 1
Cuando alguno
tomare mujer y se casare con ella, sino le agradare por haber hallado en ella
alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su
mano, y la despedirá de su casa. Y
salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
Pero antes de la introducción de las leyes
de Moisés, no le era permitido a ningún marido repudiar a su mujer; antes bien,
tenían que vivir unidos matrimonialmente hasta la muerte.
Núm. 38 San Mateo 19: 4-6
Él respondiendo,
les dijo: ¿No habéis leído que
el que los hizo al
principio, varón y hembra los hizo, y dijo:
Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los
dos serán una sola carne? Así que no son
ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre.
Allá, para el tiempo de Jesucristo
aún los maridos tenían como practica el
dale carta de divorcio a las mujeres, pero viendo Jesús las injusticias que a
veces los maridos cometían en contra de sus mujeres estableció desde aquel
momento que sólo se podía repudiar a la esposa siempre y cuando fuera por causa
de fornicación.
Núm. 39 San Mateo 19: 9
Y yo os digo que
cualquiera que repudia a su
mujer, salvo por
causa de fornicación, y se casa
con otra, adultera;
y el que se casa con la repudiada, adultera.
Quedando ahora un mandamiento más enérgico
y más comprometedor que el de la ley de
divorcio o separación matrimonial, en cuanto al adulterio se refiere desde los
tiempos de
Moisés. Porque en la ley existían
algunas posibilidades que al repudiar a la mujer, tanto el marido como la
repudiada en algunos caso podían volverse a casar sin cometer adulterio.
Núm. 40 Como un ejemplo lea el Núm. 37.
En esta nueva ley la posibilidad de
cometer adulterio está involucrando a cuatro personas, aunque dos de ellas
no hayan tenido que ver con los motivos del rompimiento conyugal. Esto es,
cometerían adulterio: El que repudió a
su mujer y la otra mujer que se case con él.
También cometen adulterio la esposa repudiada y el hombre que se case con ella.
Jesucristo instituyó esta nueva ley sobre
el matrimonio o divorcio, porque él no vino a condenar al mundo, sino para que
el mundo sea salvo por él.
Núm. 41 San Juan 3: 17
Porque no envió
Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea
salvo por Él.
Ayudando así, con este nuevo mandamiento,
a aquellos hombres y a aquellas mujeres
que están considerando darse en casamiento o establecer un segundo matrimonio. De modo, que antes de tomar uno de estos
dos casos matrimoniales, el primer matrimonio o el del re-casamiento, les es
necesario a los futuros cónyuges escudriñar las escrituras para que puedan
entender que les es necesario nacer de nuevo, para que luego puedan
seleccionar la persona idónea como compañero(a) matrimonial; pues
quien haya nacido de nuevo ya no carga ni
tiene culpa de los errores o pecados que haya cometido mientras era una vieja
criatura.
Núm. 42 Segunda
Corintios 5: 17
De modo que si
alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.
Por lo tanto, si
vuelve a casarse, su consorte también
tiene que ser una nueva criatura y libre en él Señor; de este modo jamás
cometerá el pecado de adulterio.
Núm. 43 Primera
Corintios 7: 39
La mujer casada
está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere,
libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
Núm. 44 Segunda Corintios
6: 14
No os unáis
en yugo desigual con los incrédulos...
ADVERTENCIA
Puede darse el caso en donde alguien
llamándose cristiano o hijo de Dios, o hermano o hermana en la fe de
Jesucristo, que con premeditación y alevosía se separa de su
cónyuge, ya sea el
repudiado un cristiano o un incrédulo, para luego casarse con otro hermano(a)
del cuerpo de Cristo.
Cualquier hombre o mujer que ya haya hecho
esto o esté pensando hacer tan descalabrada acción, sepa pues, que Dios mismo
será su propio vengador, porque ha defraudado a su esposo(a) y también ha
engañado a su nuevo compañero(a); haciendo que ambos pequen a causa del
adulterio, con la posibilidad de que otras dos personas también podrían pecar
por adulterio. Estos serían: El repudiado(a) y la víctima que se case con
él o ella.
Considere la
repuesta de Jesús, en San Marcos 10:11-12:
...y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa
con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se
casa con otro, comete adulterio.
Dentro de algunas comunidades de fe cristiana se pueden
contactar casos como éstos, en donde los protagonistas, ya sea por ignorancia,
o por conveniencia y, o enseñados erróneamente justifican sus re-casamientos
mediante la utilización o interpretación de darle carta de divorcio a sus
consortes, para así quedar ambos libres para casarse con quienes quieran.
[Lea Deuteronomio
24:1-2]
Sobre este asunto tenemos que recordar que
según la lectura en San Mateo 19: 7-9, la última palabra la da Jesucristo,
quedando invalidada la excusa de poder dar carta de divorcio al cónyuge por
cualquier razón humana, y optar por un re-casamiento sin ningún tipo de
retribución divina.
San
Mateo 19: 9
Y
yo os digo que cualquiera que repudia a su
mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y
el que se casa con la repudiada, adultera.
Núm. 45 Primera Corintios
4: 4-8
...Que cada uno de
vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de
concupiscencia, como los gentiles que no conocen
a Dios; que
ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de
todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
Pues no nos
ha llamado Dios a la inmundicia; sino a
santificación. Así que, el que
desecha esto, no desecha al hombre, sino a Dios, que
también nos dio su Espíritu Santo.
El fundamento de esta advertencia para un
re-casamiento estriba en la identificación o reconocimiento de quién es un
verdadero cristiano, pues el mismo Señor que instituyó este
nuevo mandamiento
también dijo que aquel o aquella que lo ama es la persona que le obedece
guardando sus mandamientos. Esto es, si
alguien dice que ama a Jesús, entonces tiene que obedecer los mandamientos que
Él nos dejó para que nos rigiéramos durante la peregrinación por este mundo; de
lo contrario estaríamos convirtiendo al Señor en un mentiroso.
Núm. 46 San Juan 14: 23-24
Respondió Jesús y
le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con
él. El que no me ama, no guarda
mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre
que me envió.
Núm. 47 Primera Juan 2: 3-5
Y en esto
sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos
.El que dice: Yo le conozco, y
no guarda sus mandamientos, el tal es
mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en
éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que
estamos en El.
Sin duda alguna, está verdad es
significante y nos ayuda para reconocer quién es un verdadero cristiano; la
misma es confirmada y reafirmada por los
labios de Jesucristo cuando nos dicen de la siguiente manera:
Núm. 48 San Mateo 7: 17-18
Así, todo buen
árbol da buenos frutos, pero el
árbol malo
da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar
frutos buenos.
En esta ocasión Jesucristo hace afirmación
de la conducta, de las obras o del
testimonio en general de quién es un cristiano, diferenciándolo de aquel que
pueda tener apariencia de ser un cristiano real y verdadero; cuando enfatiza
diciendo: No puede el buen árbol,
en este caso refiriéndose a un cristiano, dar frutos malos; porque el
árbol malo tampoco puede dar frutos buenos.
Como normas fundamentales se pueden
considerar ciertas acciones de comportamiento de maltrato, a aquellos comportamientos que vayan o estén
relacionadas con alguna transgresión a los mandamientos o leyes bíblicas. Entre tantas acciones que se consideran como maltrato conyugal, tenemos
las siguientes:
CAUSAS O SITUACIONES QUE PODRIAN
PROPICIAR UNA ANULACIÓN MATRIMONIAL
ENTRE UN CRISTIANO Y SU CONSORTE INCRÉDULO.
I. Si el cónyuge se convierte en un
afeminado:
Afeminado, se dice de aquel varón que en su
conducta global se parece a las mujeres.
Carecen o pierden la energía varonil; imitan a las mujeres.
Los afeminados cargan con una sentencia de
condenación de no heredar el reino de Dios, porque denigran la imagen del varón
que Dios creó a su
semejanza. Dios reclama que los hombres se conduzcan varonilmente:
Núm. 499 Primera Corintios
16:13
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente,
y esforzaos.
Núm. 50
Primera Corintios
6:9-11
¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se
echan con varones, ni los ladrones, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredaran el reino de Dios. Y esto
erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados,
ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de
nuestro Dios.
II.
Si el cónyuge se convierte en un bisexual:
Un bisexual es aquel hombre o aquella
mujer que mantiene relaciones sexuales con personas del mismo sexo y también
con las del sexo opuesto. En el caso
de los bisexuales casados también cargan con el pecado de adulterio, y
en el de los solteros con el de fornicación y, o adulterio.
Núm.51
Primera Corintios
6:9
¿No sabéis que los
injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis, ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros..
III.
Si el cónyuge se convierte en un homosexual:
Un homosexual es
aquel hombre que únicamente tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Núm. 52
Primera
Corintios 6:9-10
¿No sabéis que los
injustos no heredarán el reino de Dios?... ni los que se echan con
varones...
IV.
Si el cónyuge se convierte en una lesbiana (Tribadismo):
Una lesbiana es aquella mujer que únicamente
mantiene sexo con otras mujeres; homosexualidad femenina. Las parejas de
lesbianas quieren
estar excluidas de la sentencia correspondiente a los homosexuales, al decir
que ellas en sus relaciones sexuales no comenten pecado contra naturaleza. Sin embargo, la lectura en Romanos 1: 28 nos
dice que uno de los pecados que cometieron aquellos y aquellas personas
conocedoras de la palabra de Dios, fue el de no aprobar ni tener en cuenta la
verdad de Dios; y la cambiaron como la cambian hoy en día.
Dios hizo varón y hembra, de cuya unión ya
no serán dos, sino una sola carne (1); convivir sexualmente dos mujeres o dos
hombres es no aprobar lo establecido por Él, las cuales recibirán la misma
retribución, entendiendo que las tales son dignas de muerte, según el relato en
Romanos 1: 32.
Núm.53 Romanos 1: 32
... Quienes
habiendo entendido el juicio de Dios
que los que
practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que
también se complacen con los que las practican.
Núm. 54 San Mateo 19: 4-6
Él,
respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón
y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se
unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos,
sino
una
sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo
separe
el hombre.
Las relaciones
carnales y, o afectivas [En el sentido
como si fuera entre un hombre y una mujer] entre dos mujeres no cumplen con las
pautas establecidas en la Biblia para la salvación de la mujer. Pues, si la mujer decide no casarse y mantenerse doncella para tener cuidado de las
cosas del Señor (1), manteniéndose santa
tanto en cuerpo como en espíritu. Esto es: Sin tener ningún tipo de
contacto sexual o físico ni ninguna relación sentimental o amorosa (como si
fuera conyugal) con persona alguna, sea hombre o mujer. Si desea casarse tiene que estar dispuesta
para engendrar hijos (2), cosa que es imposible que pueda acontecer entre dos
lesbianas.
(1)
Núm. 55 Primera Corintios
7: 34
Hay asimismo diferencia entre la casada y la
doncella. La doncella tiene
cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu;
pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su
marido.
(2)
Núm. 56 Primera Timoteo 2: 13-15
Porque Adán fue
formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo
engañada, incurrió en transgresión. Pero
se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación,
con modestia.
Nota: En la Biblia encontramos otros temas
relacionados con la mujer; tales como la esterilidad, los dones, ministerios...
Como dato
significativo, es conveniente resaltar que una lesbiana jamás podrá disfrutar o
gozar de una de las bendiciones divinas exclusivas para aquellas mujeres
cristianas que tienen maridos también cristianos. A estas mujeres cristianas
Dios las dota con un elemento espiritual incorruptible, por consiguiente
irrevocable e inevitable. El cual les
permite ganar almas para el Señor Jesucristo sin palabra.
Primera
Pedro 3: 1-4
Asimismo
vosotras, mujeres estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que
no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados
ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del
corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible,
que es de grande estima delante de Dios.
V.
Si el cónyuge se convierte en una prostituta (ramera) o en un perro, en el caso del
marido:
La prostitución es la práctica sexual en donde la persona
cobra dinero por sus servicios sexuales. La prostitución la practican
tanto hombres como mujeres. En ambos
casos el propósito por el cual realizan los actos sexuales es para recibir una
paga económica.
Existen dos tipos de mujeres rameras o prostitutas: Las
que realizan el sexo solamente
con hombres, y las que lo realizan con otras mujeres; aunque también se
encuentra prostitutas bisexuales.
En el caso de los hombres que practican la prostitución con otros hombres se les conoce en la
Biblia como perros (1). También existen hombres que realizan la
prostitución con mujeres, es decir, cuando son las mujeres las que les pagan a los hombres por sus
servicios sexuales.
(1)
Núm. 57 Deuteronomio 23:18
No
traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa
de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto
lo uno como lo otro.
Tanto los unos como las otras cometen
diverso pecados: Adulterio, fornicación,
sodomía y, o lesbianismo.
VI.
Si el cónyuge se convierte en un sádico (a):
El sadismo: Se considera como sádica a la persona que
siente placer al ver sufrir, o que le complace hacer
sufrir a otra. El sadismo es considerado como una perversión sexual. Esta costumbre sexual es lo contrario al
masoquismo.
Los sádicos(as) asumen posiciones
machistas, posesivas, e intolerantes; tanto por los hombres como por las
lesbianas que asumen el papel de varón en la relación sexual. Practican el sexo con mucha intensidad y
violencia. Carecen de ternura o afectos
amorosos; no tienen compasión.
Entre las relaciones sexuales ésta es
una de las más peligrosas y dañinas para cualquier ser humano que sea cónyuge,
o víctima de un sádico. El sádico es
un practicante sexual insaciable que para lograr su satisfacción sexual es
capaz de torturar, agredir, mutilar, humillar, castrar y en algunos casos
provocar la muerte de su víctima. Entre ellos los más peligrosos son los que
hacen sacrificios de animales, o de humanos para realizar sus ceremonias y
juegos S/M [Sádico-masoquista].
Núm. 58 Primera Corintios 3: 17
Si
alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de
Dios, el cual sois vosotros, santo es.
(Se está refiriendo a los cuerpos de los
creyentes y obedientes de Jesucristo; nota del autor)
VII. Si el marido no provee económica- mente para
el sostenimiento del hogar.
La piedad y la recompensa económica para
los familiares, mayormente para los de la propia familia, esposa e hijos, es
uno de los mandamientos de Jesucristo. El no hacerlo conlleva sentencia como si fuera
la de un incrédulo; recordando que los incrédulos no heredaran el reino de
Dios.
Núm. 59 Primera Timoteo 5: 7-8
Manda
también estas cosas, para que sean irreprensibles; porque si alguno no
provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es
peor que un incrédulo.
VIII. Si el cónyuge se niega a
cumplir su deber matrimonial.
Cuando alguno de la pareja matrimonial se
niega a cumplir su deber sexual, en condiciones normales de salud física y
mental, le está abriendo una puerta a Satanás para que lo induzca o le impela a
cometer un pecado de fornicación o de adulterio. Esto se consta como una desobediencia a la
Palabra de Dios, pues ella dice así:
Núm. 60 Efesios 4: 27
...Ni deis lugar al
diablo.
¿Por qué? :
Núm.
61 Primera Pedro 5: 8-9
Sed sobrios, y
velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar; al cual resistir firmes en la fe...
Mantenerse en la fe o obedecer los
mandamientos de Jesucristo es la solución para evitar que Satanás estorbe
nuestro peregrinaje terrestre.
Núm. 62p Primera
Corintios 7: 3-5
El marido cumpla
con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio
cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio
cuerpo, sino la mujer. No os
neguéis el uno al otro, a no ser por
algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la
oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa
de vuestra incontinencia.
IX.
Si la esposa no obedece o no se somete, en el Señor, a su marido*
Núm. 63 Primera Corintios 11: 3
Pero quiero que
sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Es de sabiduría human el reconocer que en
toda organización o institución, indepen-dientemente de cuales sean sus propósitos y sus fundamentos, es necesario un guía o un
jefe que pueda mantener el funcionamiento ordenado de sus miembros. Asimismo ocurre en el matrimonio, en donde
Dios de ante mano ha establecido unas ordenanzas y unas directrices para que
pueda funcionar conforme a su voluntad.
Y, como base fundamental, El ha puesto al
hombre como cabeza de la mujer y de su familia, entiéndase los hijos. Cualquier esposa que quebrante este
orden, mediante desobediencia a lo impuesto por su marido según la voluntad de
Dios manifestada en las Sagradas Escrituras, sepa que no está desobedeciendo al
hombre, sino a Dios.
Porque Él en su soberana autoridad como
Creador Universal sentenció a la mujer con este mandamiento:
Núm. 64 Génesis 3: 16
A la mujer
dijo: Multiplicaré en gran manera los
dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para
tu marido, y él se enseñoreará de ti.
Núm. 65 Primera Timoteo 2: 12-14
Porque no permito a
la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio. Porque Adán fue formado
primero, después Eva; y Adán no fue
engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
Núm. 66 Efesios 5: 22-24
Las casadas estén
sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de
la mujer, así como Cristo es la cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo,
y él es su salvador. Así que, como la
Iglesia está sujeta Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en
todo.
Núm. 67 Primera Pedro 3:1-2
Asimismo
vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;
para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la
conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
Pero estos mandamientos no les conceden
ningún derecho o privilegios a los
maridos para tratar a sus mujeres como ellos quieran o les parezca. Antes bien,
Dios tan bien estableció unos mandamientos para que los maridos traten a sus
esposa de una y única manera: Que
la ame como vaso más frágil, que la sustente y la cuide, como Cristo amó a la
Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.
Núm. 68 Primera Pedro 3: 7
Vosotros, maridos,
igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más
frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
Núm. 69 Efesios 5: 25,28-29 y 33
Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella...
Así también los
maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se
ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la
sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia...
Por lo demás, cada
uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
respete a su marido.
X.
Si ha ocurrido insecto
El incesto es la relación carnal entre
parientes consanguíneos, como por ejemplos:
Padres con hijos(as), entre hermanos, entre tíos y sobrinos, entre
primos hermanos, etc. También se
considera incesto las relaciones carnales entre los familiares más cercanos de
la esposa o del esposo (cuñados y suegros) con el cónyuge. Para más detalles lea el capítulo 18 del
libro de Levítico.
Núm. 70 Primera Corintios 5: 1, 5
De cierto se oye
que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los
gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre....El tal sea
entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea
salvo en el día del Señor Jesús.
XI.
Si ha ocurrido adulterio
Vuelva a estudiar la parte sobre el adulterio
desde la página 14.
NOTA
FINAL A CONSIDERAR
El propósito por el cual Dios creó al ser
humano fue para que a través del matrimonio le fuera dada una descendencia.
Dios demanda de los hombres y de las mujeres
que quieran ser parte de su descendencia o pueblo, que deben ser sin
manchas ni arrugas, es decir, libre de pecados y sin ningún tipo de distorsión ni añadiduras a
los reglamentos o estatutos que El ha impuesto como requisitos para poder
pertenecer a Su descendencia. Para ésto nos ha dejado el ejemplo en la persona
de Jesucristo, y su relación con su Iglesia:
Un solo cuerpo. Así pues, el matrimonio entre cristianos
es la símil de lo que es la unión de Dios con su Iglesia: Los dos son una misma carne.
Núm. 71 Malaquías 2: 15
¿No hizo El uno,
habiendo en El abundancia de espíritu?
¿Y por qué uno? Porque
buscaba una descendencia para Dios.
Núm. 72 Efesios 5: 25-27
...Cristo amó a la
Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una Iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha.
Núm. 73 Primera Corintios 6: 15, 19-20
¿No sabéis que
vuestros cuerpos son miembros de Cristo?...
¿O ignoráis que vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis
de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido
comprados por precio; glorificar, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios.
Núm. 74 Efesios 5: 32
Grande es este
misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la Iglesia
Existe una unión matrimonial que nunca falla
Esta es: Si el
matrimonio está instituido en cumplimiento con
la palabra de Dios, entonces a esta bendición matrimonial no le será
añadida tristeza, será una relación enriquecedora.
Núm. 89:
Proverbios 10: 22
La bendición de
Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
¡Gloria
a Dios!
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