miércoles, 4 de diciembre de 2013

TemA 18 Cómo puedo trinfar sobre el temor






 
Tema 18:  Manual de cómo enfrentar los temores y vencerlos.



¨Las religiones y sectas falsas florecen y dan fruto, acelerada y continuamente, alimentadas por el fallo de la inactividad de los cristianos en la misión evangelista, y con la implantación de herejías = negación de las doctrinas del Evangelio de Jesucristo =, por parte de Satanás a falsos cristianos¨. --- Ernesto Borrero Ramos
  

EXPOSICION DE DOCTINAS BIBLICAS


Los  siguientes temas:

             1.      TEMA PARA REFLECIONAR.

2.      HABLAR EN LENGUAS.
3.      ¿POR QUE ES NECESARIO QUE USTED SEA SALVO
4.      ¿COMO ESCAPAREIS DE LA CONDENACION ETERNA? 
5.      ¿UN RETO A LA CONCIENCIA O UN RETO A LA
      INTELIGENCIA?
6.      MANUAL DE AYUDA ESPIRITUAL.
7.      HOMOSEXUALIDAD.
8.      ¿POR QUE  DEBO CONFIAR EN JESUCRISTO?
9.      ¿COMO EJERCER Y ACCIONAR LA FE?
10.  ¿COMO IDENTIFICAR A UN CRISTIANO VERDADERO?
11.  DIOS Y EL SER HUMNO.
12.  PREGUNTAS Y REPUESTAS SOBRE LA GRAN
    TRIBULACION  ANUCIADA POR JESUCRISTO.
13.  PREGUNTAS BIBLICAS DIFICILES DE COMPRENDER Y
    REPUESTAS  DIFICILES DE ENTENDER.
14.  LAS PROFECIAS MODERNAS VS LOS  JUICIOS DE DIOS
15.  DIVERSAS ENSENANZAS EN EL CRISTIANISMO QUE
    SON FALSAS.
16.  SANIDAD DIVINA.
17.  ALGUNAS ENSENANZAS DEL CRISTIANISMO QUE
   TODO REDIMIDO DEBE SABER.
18.  MANUAL DE COMO ENFRENTAR LOS TEMORES Y
   VENCERLOS.
19.  ¿COMO  IDENTIFICAR UNA CONGREGACION  O
    DENOMINACION  FALSA?
20.  EL TESTAMENTO DE JESUCRISTO PARA SU IGLESIA.
21.  Los Cristianos y los Incrédulos ante el  
       Matrimonio.  
22.Temores que invaden a algunos cristianos.
                                                                                                              
23. ¿Qué sabes sobre Satanás?
                                                                                                                                                           




24.  Comunión Entre Hermanos En Cristo Jesús.
Escrito por Ernesto Borrero Ramos
Tel. 787-843 -2944  ----  compartiendolafe1@gmail.com
SANTIAGO 4:8 >  “ACERCAOS A DIOS, Y EL SE ACERCARA A VOSOTROS”
“…porque todo aquel que invocare el nombre  del Señor, será salvo”. > Romanos 10:13
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Tema 18:   Manual de cómo  enfrentar los temores  vencerlos.

      El temor: Miedo, espanto, aprensión, inquietud, arma, recelo, canguelo o como queramos  llamarlo es  la actitud  equivocada que tal vez usted podría estar asumiendo ante situaciones o agentes que lo acosan y lo oprimen; situaciones que van en contra de su estabilidad emocional, espiritual, intelectual, física y de sus bienes.
     Esta actitud temerosa tal vez lo  ha convertido en un ser(acomplejado, acosado, angustiado, arrastrado, arruinado,   asustado, atormentado,  atropellado, desamparado, desanimado, desbastado, desesperado, des-falcado, desgraciado,  despiadado, despreciado, des-valorizado, esclavo, fracasado, humillado,   indeciso, infeliz, inflexible, injusto, insatisfecho,  inservible, inútil, marginado,  oprimido, perseguido, pesimista, pisoteado, rechazado, ridiculizado, sometido, temeroso, tímido,  utilizado,  ultrajado,  vencido, o tal vez en un inhumano.
      No importa cual sea  su calificación, si alguna, existe una salida para que usted pueda vivir una vida victoriosa:  Llena de paz, de gozo, de  armonía y de amor.  A través de muchos años en donde me he visto involucrado  con personas que han pasado  o han sufrido los embates  del temor,  mí recomen-dación  siempre ha sido la  misma:  Que  acepten y confiesen públicamente a Jesucristo como su Salvador y Señor,  y que vivan conforme a sus mandamientos y en la obediencia de creer en todas sus promesas, no tan sólo para las de la otra vida [La Vida Eterna], sino también para las de  esta vida.  Porque esta  es la única manera que cualquier ser humano vencer a la Carne (Las emociones, los deseos, las enfermedades, los pensamientos...); al Mundo (Las costumbres, las filosofías, las imposiciones religiosas, los placeres...); y como vencer a  Satanás, el enemigo de todas las almas.
 1.  Romanos 10: 8-10
Mas ¿qué dice?.  Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos; que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

 2. Isaías 32: 17
 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.

3.  San Juan 15: 10
Si guardareis mis mandamientos permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
 4.  Primera Juan 2: 3
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

 5.  San Juan 14: 23-24
Respondió Jesús y le dijo:  El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.  El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

 6. Primera Juan 5: 3
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

 7.  Primera Timoteo 4:8
...Pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene

 8.  Primera Juan 5:4-5
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo,  y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
     Iniciando con la primera promesa para la vida venidera, la cual cita  el siguiente versículo (9), iremos conociendo algunas de las promesas que Jesucristo ha dejado para cada uno de sus hijos e hijas, las cuales nos hacen más que vencedores o victoriosos sobre todas las cosas que están relacionas con nuestras vidas, mientras peregrinamos por este mundo.
 9.  Primera Juan 2: 25
Y esta es la promesa que Él nos hizo, la vida eterna.
 10.  Romanos 8: 37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni  lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra  cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 11.  Primera Corintios 15: 57
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

     Todos y todas, los que hemos abrasado la fe en Jesucristo y nos hemos fundido con El, somos nuevas criaturas que peregrinamos por este mundo como extranjeros y advenedizos, andando como El anduvo y recibiendo el oprobio del mundo, las asechanzas de Satanás y la de su ejército.  Hostigados por las tentaciones de la carne. Pero confiados en la victoria de Jesucristo, quien es nuestra fortaleza, nuestro sustentador y nuestro triunfo sobre todas las ignominias y vendavales que nos puedan sobrevenir.

 12.  Segunda Corintios 5: 17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

 13.  San Juan 17: 16
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
 14.  Efesios 2: 19
... Sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

 15.  Primera Pedro 2: 11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos,

 16.  Primera Juan 2: 6
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

 17. Segunda Timoteo 3: 10-13

Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquia, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.  Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán  de mal en peor, engañando y siendo engañados.
 18.  Efesios 6: 12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
 19.  Primera Pedro 5: 8-9
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el Diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos  padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

20.  Primera Pedro 2:11
... Que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
 21.  San Juan 16: 33
Estas cosa os he hablado para que en mi tengáis paz.  En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
 22. San Lucas 10: 19
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
 23.  Gálatas 5:24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
 24.  Segunda Timoteo 4: 18
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino cele
El temor
    

El temor o miedo es uno de los peores enemigos de una vida feliz y triunfante; ha llevado a muchas personas a la ruina y al fracaso.  El que teme lleva en sí mismo castigo. Personas con excelentes cualidades y dones no han podido realizar sus sueños y metas debido a sus temores. Por más de cuarenta y ocho años de experiencia en el estudio de las Sagradas Escrituras, solamente he hallado una sola explicación del porqué algunas personas tienen algún tipo de temor; esta es:
No conocen a Dios, o
No sean perfeccionado ni perseveran en Su amor;
No  honran u obedecen Sus mandamientos,
No creen ni aman o atesoran ni tienen fe en  Sus
Promesas
  25.  Primera Juan 4: 18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.  De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
 26.   Isaías 26: 3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
 27.  Isaías 48: 18
¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos!  Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
 28.  San Lucas 8: 50
Oyéndolo Jesús, le respondió:  No temas; cree solamente, y será salva.
 29.  Salmo 119: 165
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
30.  Proverbios 29: 25
El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
 31.  Isaías 57:21
No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.
     Entiéndase por impíos, aquellas personas que  no han gustado ni a abrasado la piedad de Dios:  Personas irreligiosas o antirreligiosas, libre pensadoras, ateas, paganas, necias e incrédulas.                            
Sobre este fundamento de que no hay paz para los impíos están asentadas todas las personas temerosas; por consiguiente sus vidas son cauterizadas, con-troladas, esclavizadas y atormentadas por los agentes o elementos que les causan los temores; porque no conocen a Dios.
En cambio, los  que amamos y conocemos el amor de Dios, echamos fuera todo temor, porque  vivimos fundamentados en Dios mediante la reconciliación de El para con todos los seres humanos, que es en  su persona de Cristo Jesús; quien opera una paz que sobre pasa todo entendimiento humano; hasta el día de nuestra redención, por los siglos de los siglos.
 32.  Segunda Corintios 5: 19
...Que Dios estaba en Cristo reconciliando  consigo al mundo, no  tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
 33.  San Juan 14:1
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
 34.  San Juan 14: 27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.  No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
 35.  Filipenses 4: 7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
 36.  Efesios 1: 13
En él (en Cristo; nota del Autor) también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de  vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuiste  sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es  las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
 37.  Segunda Timoteo 4: 18
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial.  A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
“Creerle a Dios es la medicina que cura para siempre todos los temores o miedos del alma, del espíritu y del cuerpo de todo ser humano”.  – El Autor
 38.  Proverbios 4: 20-22
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.  No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.

Pasos a seguir para ser libres de los temores

      Solamente mediante la búsqueda de Dios el hombre puede liberarse de cualquier temor que lo aseche o le esté causando daño. Esta búsqueda de Dios sólo se puede conseguir a través de su palabra, en La Biblia.  Cualquier asunto que se quiera considerar o consultar en la Biblia, no se puede limitar a la consideración de un versículo en particular, sino a un conjunto, cuyos elementos (en  este  caso los versículos) son compatibles unos con otros:
 39.   Segunda Pedro 1: 19-21
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha  que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.                                 
     Tampoco se puede buscar a Dios practicando las costumbres religiosas, estas están contaminadas con las ideas y con los razonamientos erróneos de los humanos; los cuales invalidan la palabra de Dios.
 40.  San Marcos 7: 9,13
Les decía también:  Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestras tradiciones.
...Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido.  Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
     Reconociendo o entendiendo (Por convicción,  certeza, y sobre todo por las experiencias vividas en el Señor según las manifestaciones de Su Espíritu Santo en mi peregrinar como servidor cristiano-trinitario del único y absoluto Dios existente: Jehová = YO SOY EL QUE SOY)  que  las Sagradas Escrituras (La Biblia) son la veracidad, la autenticidad y la autoridad de la Palabra de Dios, comenzaré el proceso de:
 Cómo Enfrentarse a los Temores, y Triunfar Sobre los Agentes que los Causan.
 
Origen del temor
    
  El miedo es parte de la naturaleza humana heredara  a causa de la transgresión a la ley de Dios por parte de Adán y de Eva.  Desde este principio adámico los humanos comenzaron a sentir miedo o temor:
  41.  Génesis 3: 9-10
Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo:  ¿Dónde estás tú?  Y él respondió:  Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
     Cuando las personas manifiestan temores es porque se sienten desnudas o incapacitadas  para enfrentarse a los retos, a las pruebas, a las tenta-ciones, a los  sujetos opresores que les sobrevienen, y a la incertidumbre ante la actitud que puedan asumir quienes les reclamen una explicación por algo que las incriminan; como fue en el caso de Adán. 
       Desde esta actitud de miedo asumida por Adán, la humanidad  hereda o arrastra una autodefensa para justificar sus actitudes; las cuales  van desde no cumplir con las responsabilidades u  obligaciones  que les corresponden, hasta tratar de inculpar a otras  personas como las responsables de sus condiciones y, o comportamientos.
     El temor es uno de los resultados consecuentes a la trasgresión o pecado contra el Supremo Dios.  Es una señal de conducta humana-natural  que manifiesta  in-seguridad,  incertidumbre, debilidad e imposibilidad.      
     Estas señales del temor no son por voluntad de Dios, sino por causa de haberle permitido el Hombre a Satanás entrar en su ser desde que Adán y Eva decidieron creerle u obedecerlo antes que a Dios. Trayendo como resultado una herencia emocional dañina  para toda la humanidad, mediante el imperio que adquirió Satanás desde aquel momento sobre la muerte del ser humano, y sobre el poder cauterizador que ejerce sobre todo ser natural.  Entiéndase por “ser natural toda aquella persona que no ha nacido de nuevo.
    Las siguientes evidencias bíblicas nos confirman las veracidades anteriores, y la impotencia de todo ser natural = no la  nueva criatura en Jesucristo = antes el dominio y el poderío de Satanás sobre ellos:
...Y escapen del lazo del Diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
-- SEGUNDA TIMOTEO 2: 26
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. 
 --  PRIMERA JUAN 5: 19
...Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos  por el Diablo, porque Dios estaba con Él.  --  LOS HECHOS 10: 38
Así que, por cuanto los hijos padecieron de carne y sangre, El también participó de lo mismo, para destruir  por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al Diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.  – HEBREOS 2: 14,15
Por cuanto la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede...  – ROMANOS 8: 7
 42.   Génesis 3: 11-13
Y Dios le dijo:  ¿ Quién te enseñó que estabas desnudo?  ¿Has comido del árbol de que yo te  mandé no comieses?  Y el hombre respondió:  La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.  Entonces Jehová Dios dijo a la mujer:  ¿Qué es lo que has hecho?  Y dijo la mujer:  La serpiente me engañó, y comí?
     Es evidente que ni Adán ni Eva quisieron asumir responsabilidad ante los reclamos de Dios.
     Los siguientes  versículos  son dos buenas razones para iniciar una vida sin temores:
 43.  San JUAN 8: 31-32
    Dijo entonces Jesús a los judíos que  habían creído en Él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
 44.  San Juan 8:36
Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libr
Las razones por las cuales muchas personas no han logrado encontrar, en La Biblia, las soluciones a sus problemas
     Muchas personas buscan en la Biblia soluciones para sus situaciones adversas que afectan todo su ser.  Llegando hasta el punto en donde han convertido a la Biblia como una fuente de panacea universal, contrario a lo que en realidad debe ser. Esta posición equivocada asumida da lugar a soluciones  infructíferas porque van o están en oposición a siete fundamentos establecidos por Dios:
I.  Buscan primero, antes que al reino y la justicia de Dios, las cosas que Dios añadirá a todo ser humano que le busque.
 45.  San Mateo 6:33
 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.    
     
Teniendo en mente el fundamento de que Dios  es Padre, Hijo (Jesucristo) y  Espíritu Santo (1), los seres humanos, los  que no han rendido sus  vidas a Jesucristo, cuando  invoque su nombre  nunca deben hacerlo por lo que Él pueda hacer por ellos, sino por lo que Él ya hizo por ellos:  Murió por ellos, perdonándoles los pecados (2), para librarlos del Castigo Eterno en el Infierno (3); y por consiguiente ofreciéndoles la Vida Eterna  (4) (la vida de Dios)   Esto es posible, si creen y aceptan el sacrificio de Él (Jesucristo) en la cruz.  Entonces el Espíritu Santo(5) obrará a su favor concediéndoles las peticiones de sus corazones, conforme a la voluntad de Dios (6).
(1)
 46. Génesis 1: 26 
 Entonces dijo Dios:  Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... 
Note que Dios está hablando, de El mismo, en plural.
   47  Primer Juan 5: 7 
 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo:  el Padre, el Verbo ( Jesucristo, el Hijo) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
 48.  San Juan 1:1
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
 49.  San Juan 1: 14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
(2)
 50.  Primera Juan 3:5 
 Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él.
 51.  Romanos 5: 6 
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 
(3)
  52.  San Marcos 9: 43-44 
Si tu mano fuere ocasión de caer, córtala; mejor es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
(4)
 53.  San Juan 3: 16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(5)
54. Romanos 8: 26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.
 55.  San Juan 14: 16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre...
(6)
 56.  Primera Juan 5: 14-15
Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.  Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
II.  Les hacen peticiones a Dios, pero apartan sus oídos y sus ojos de las palabras de Él
 57.  Proverbios 28:9
 El que aparta su oído  para no oír la ley, su oración también abominable.                                              
  58.  Segunda Timoteo 3: 16
 Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buna obra.  
 59.  San Juan 5: 39-40
 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.      
     Existen personas que pretenden agradar a Dios mediante repetidas oraciones o rezos,  y por llevar a cabo ciertas costumbres (7) a prendidas a través de las generaciones, invalidando(1) las verdaderas enseñanzas de las Sagradas Escrituras.       Es importante e imprescindible, para todas aquellas personas que se acercan  o invocan a Dios, que conozca la personalidad de Dios; y que sepan cual es la voluntad de El  ante cualquiera de las  peticiones que les hagan.  De esta manera les pueden  clamar con la certeza de que Él los va ayudar en todo lo que emprendan, y que recibirán  las peticiones que les hayan hecho
     Sin duda alguna, estas acciones humanas, y el desconocimiento de la voluntad de Dios son las razones primordiales por las cuales muchas personas han dado testimonio de Jesucristo, y luego cuando les sobrevienen los embates del enemigo no pueden perseverar en los caminos del Señor.  Solamente habían recibido el beneficio (9) de la misericordia de Dios, pero no nacieron de nuevo (10); nunca fueron injertados (11) en el cuerpo de Jesucristo, por lo tato no podían dar frutos (12) dignos de arrepentimientos, porque se alimentaban con sus propias savias, no con la del olivo: Cristo Jesús.
(7)
 60.  Isaías 29: 13 
Dice, pues, el Señor:  Porque este pueblo se acerca a mí con la boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de los hombres que les ha sido enseñado...
 61.  Óseas 4: 6 
 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.
(8)
 62.  San Marcos 7: 13 
 ...Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido.  Y muchas cosas hacéis semejantes.
(9)
 63.  San Lucas 6: 35 
 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos.  Sed, pues,  misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
 64.   San Lucas 17: 17-19
Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados?  Y los nueve, ¿ dónde están?        ¿ N o hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?  Y le dijo:  Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
(10)
 65.  Segunda Corintios 5: 17 
 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(11)
 66. Romanos 11: 17 
  ...Y tu, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
(12)
 66.  San Mateo 7: 18 
 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
III.       Cuando les piden a Dios lo hacen con dudas
 67.  Santiago 1: 6-7
 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.  No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor
     Quienes les pidan a Dios tienen que estar convencidos de que Él es real (13), y galardonador de los que le buscan.  Sin duda alguna, también tienen que tener la certeza y la convicción (14) de que  van ha recibir del  Señor  las peticiones de sus corazones.   Estas resoluciones infalibles solamente se logran por medio del conocimiento de La Biblia, ya sea por oír (15)  o leer su contenido.  Finalmente  Dios los llena de Fe (16) mediante el poder del Espíritu Santo que les ha suministrado (17).
(13)
 68.  Hebreos 11: 6 
 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
(14)
 69. Hebreos 11: 1 
  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 
(15)
 70.  Romanos 10: 17 
  Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
(16)
  71.  Romanos 15: 13 
 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el cree, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(17)
  72.   Romanos 5: 5 
 ...Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
IV.       Piden por cosas que no son importantes, ni necesarias para  vivir una vida agradable a Dios; y cuando lo hacen, erróneamente, invocan a imágenes y, o mediadores
 73.   Santiago 4: 3
 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.   
                                                   
      Antes de que las persona les declaren a Dios cuales son sus necesidades, ya El lo sabe de antemano (18).   Dios conoce cuales son las cosas que les convienen, y por tal razón les exhorta a que no usen vanas repeticiones (19), ni que se las dirijan a través de otras personas, ya sean  vivas o muertas, como mediadores (20).  Es costumbre, en el mundo entero, el invocar el nombre de Dios utilizando imágenes (21) representativas de hombres y mujeres que han sido participes de la gracia salvadora en Cristo Jesús.  El Señor permite solamente la intercesión, en las oraciones, de hermanos en la fe que estén en 

Jesús.  El Señor permite solamente la intercesión, en las oraciones, de hermanos en la fe que estén en comunión unos con otros (22).  No puede haber ninguna cosa material, entre Dios  y el hombre o la mujer, cuando estos  estén adorándole; Dios es Espíritu, y sólo se puede adorar en espíritu (23). Dios ha prometido suplir las necesidades de sus hijos (24). 

(18)
 74  San Mateo 6: 8 
 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

(19)
 75.  San Mateo 6:7 
Y orando, no uséis vanas repeticiones como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
(2
  76.   Primera Timoteo 2: 5
 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre..

(21)
 77.  Isaías 44: 9-10 
 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más preciso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.  ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?

(22)
  78.  Santiago 5: 16 
 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados, la oración eficaz del justo puede mucho.

Importante: Aquí, cuando nos habla de confesar nuestras ofensas no se está refiriendo a los diversos pecados que hayamos cometido, simplemente se refiere a las ofensas o pecados que hayamos cometido contra  un hermano o hermana en la fe.  Esta declaración es fundamental, porque nadie recibirá cosa alguna de parte de Dios si está consiente o  se acuerda que algún hermano(a) tiene algo contra él o viceversa.  Tiene que busca primero  la reconciliación; según el siguiente pasaje:
 79:  San Mateo 5: 21-24
Oísteis que fue dicho a los antiguos:  No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.  Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga:  Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga:  Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

     También debemos notar que específicamente en la Biblia  no se contempla  la confección de los pecados entre una persona con otra; puede ser ante varias personas, como testigos; con la excepción del caso que aparece en San Mateo:
 80. San Mateo 18:15
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele  estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

     Los otros pecados que hubiese cometido, a parte  de los cometidos contra algún hermano, no se deben tratar públicamente, es muy peligroso, pues, siempre hay quienes les podrían señalar en cualquier momento, aunque usted esté totalmente arrepentido.  Si en verdad sea ha arrepentido y pide oración por sanidad física, y si los que oren por usted son verdaderamente personas justas en Jesucristo, entonces Dios lo sanará, y le perdonará los pecados.

 81.  Santiago 5:15
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

En el caso que no tenga necesidad de sanidad física, entonces puede recurrir a la promesa de nuestro Señor Jesucristo en San Mateo 6: 6.

 82.  San Mateo 6:6
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.                  

(23)
 83.  San Juan 4: 24 
 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

(24)
  84.  Filipenses 4: 19 
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

I.   No cumplen con el mandato del segundo gran mandamiento de Dios
 85.  San Marcos 12: 29-31
Jesús le respondió:  El primer mandamiento de todos es:  Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.  Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.  Este es el principal mandamiento.  Y el segundo es semejante:  Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  No hay otro mandamiento mayor que éstos.                                                                                                                                                                                                                                                    
      Muchos quieren que Dios les conceda las peticiones de sus corazones, inclusive que les perdonen sus pecados; pero estos no quieren perdonar a los que les han ofendido o pecaron contra ellos.   Cabe señalar, que usted puede perdonar sin consentir con lo que le han hecho, y también sin  convivir con la persona que le ha causado el agravio.  Si usted no perdona, nunca podrá cumplir con el segundo grande mandamiento, porque primero hay que tener amor al prójimo para luego poder perdonarlo.  Es, pues, similar a lo que nos acontece con Dios: Nosotros amamos a Dios porque él nos amó y nos perdonó primero.

 86. Primer Juan 4: 10; 19
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envío a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.--- Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
      De modo, que si usted no perdona a sus enemigos, no podrá rezar El Padre Nuestro, porque añadiría un pecado más a su vida; estaría mintiendo, cuando reza la Palabra:


 87.  San Mateo 6: 12

 “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.


     Es, pues, necesario que haga memoria, para saber si en su vida hay personas que usted nunca ha perdonado, y proceda a perdonarlos.  De lo contrario Dios tampoco lo va ha perdonar, y por consiguiente nunca va ha recibir cosa alguna de parte de Él; ni jamás podrá entrar en Su reino, y participar de la vida de Dios: La Vida Eterna.



“El que no puede perdonar tampoco podrá ver a Dios”     --  El Autor


     Como cristianos tenemos que perdona, porque de lo contrario aquellas personas que de alguna u otra manera han tenido  desavenencias  con algún cristiano, pueden tomar la acción del cristiano (la de no  perdonarlos) como una excusa para no prestar atención al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.  Estaríamos invalidando su palabra cuando nos dice:

 88.  Tito 3: 11
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.
     Así, pues, que los hijos de Dios tenemos que presentarles el plan de salvación a todas las personas  en todo el Mundo.      Con tan solo una excepción que se le  haga a cualquier persona, invalidaría la palabra de Dios.  Solamente aquellas personas que han nacido de nuevo son los que pueden perdonar cualquier agravio que otros les hayan hecho, porque  el Espíritu Santo los capacita con unos dones para que puedan hacer algo tan incompresible para el ser humano.  Para todos los cristianos no existe nada que pueda evitar que ésto no les acontezca.
 89. Gálatas 5: 24
... Contra tales cosas no hay ley.
90.  Gálatas 5: 23-24

Mas el fruto del Espíritu es:

Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, Bondad, Fe,Mansedumbre, Templanza.
     Cualquiera que quiera ser un hijo de Dios tiene que amar a sus enemigos; en esto estriba la perfección del ser humano:
 91. Primera Juan 4: 7, 16-21
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.  Todo aquel ama, es nacido de Dios, y conoce a DiosY nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros.  Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.  En esto sea ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como Él es, así somos nosotros en el mundo.  En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.  De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.  Nosotros le amamos a Él, porque El nos amó primero.  Si alguno dice:  Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.  Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?  Y nosotros tenemos este mandamiento de Él:  El que ama a Dios, ame también a su hermano.
 92. San Lucas 6: 27-28
Pero a vosotros los que oís, os digo:  Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
 93. San Mateo 6: 14-15
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también  a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro padre os perdonará vuestras ofensas. 
  94. San Mateo 19: 16-17
 Entonces vino uno y le dijo:  Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?  Él le dijo:  ¿Por qué me llamas bueno  Ninguno hay bueno sino uno: Dios.  Mas si quieres entrar en la vida eterna; guarda los mandamientos.   
     Existen personas que estar en  paz con ellas a veces no es posible; éstas tienen personalidad iracunda, que aunque queramos tener comunión con ellos resulta un tanto difícil; pero lo menos que podemos hacer a favor de su salvación es orar por ellos.
 95.  Romanos 12:  18
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
VI. Hay quienes quieren que Dios les conceda las peticiones de sus corazones, pero no cesan de vivir  la vida placentera de la carne y del mundo
      La Biblia dice que la carne y el espíritu  se oponen entre sí, y que sus frutos son totalmente contrarios (25).    La carne se manifiesta con obras que conducen a la condenación a  aquellos (as) que se satisfacen en ellas (26).  Personas que son esclavas de la carne con todos sus deseos y pasiones; y que son arrastrados por las corrientes del mundo.  Constituyéndose en enemigos de Dios (27). Cosas que van en oposición a la santidad (28) que Dios demanda de los que quieran verlo o convivir con ÉL. Solamente existe una manera que puede  hacer  morir los deseos de la carne en los seres humanos, esto es: si estamos en Cristo Jesús (29). 
     Todas estas conductas y prácticas relativas y pertenecientes a la carne también son impedimentos que separan al hombre de Dios; y por consiguiente, impiden que Dios obre a su  favor.
(25)
 95.  Gálatas 5:17 
Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
(26)
 96.  Gálatas 5: 19-21 
 Y manifiestas son las obras de la carne, que son:  adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosa semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
  97.  Gálatas 6: 7-8
 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.  Porque el que siembra para la carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
  98.  Primera Juan 2: 15-17  
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.  Si alguno ama al mundo, el amor de padre no está en él.  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre
27
  99.  Santiago 4: 4   
 ¡Oh, almas adúlteras!  ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?  Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
(28)
  100.  Hebreos 12: 14
 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(29)
 101.  Gálatas 5: 24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
     VII.  Cuando  tientan a Dios
      Cuando  alguien dice que Dios  siempre va a  obrar a  favor  de las oraciones o peticiones que cualquier persona le haga, ya sea cristiana o inconversa, basándose en los  atributos de amor y misericordia de Dios, lo está tentando. Dios contesta las peticiones de las personas, si estas son efectuadas  conforme a su voluntad y si  ellos(as) permanecen en su palabra.
 102.  San Juan 15: 7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
 103.  Primera Juan 3: 22
...Y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
 104.  Proverbios 28: 9
El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable.
     Persistir en éstos argumento de benevolencia divina, sin cambio o sometimiento alguno por parte del que clama, el tal está blasfemando la palabra de Dios; esto es soberbia. También es soberbia cuando alguien se dirige a Dios diciendo: “Dios,  si en verdad tú existes, revélate a mi vida, y concédeme lo que te pido según las señales que te he impuesto”. Estos actos de soberbia son  contrarios a los principios o fundamentos  de la cristiandad.
     Los soberbios resisten el sometimiento hacia  Dios; no reconocen su dependencia del Creador ni la mutua dependencia con las  demás personas.  Dios los resiste.
 105. San Lucas 4: 12
 Respondiendo Jesús, le dijo:  Dicho está:  No tentarás al Señor tu Dios.    
 106.  Santiago 1:13                                                             
... Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie...                                                             
 107. Santiago 4: 6
Pero él da mayor gracia.  Por esto dice:  Dios resiste  a los soberbios, y da gracia a los humildes.     
 108.  Isaías 57: 15                                                                                     
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:  Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los hombres, y para vivificar el corazón de los quebrantados.      
                                   
 109. Isaías 66: 2
... Dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.  
Cosas que tienes que hacer para que puedas tener comunión con Dios:
 Primero:   Tienes que creer en Jesucristo.
110.  San Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.                                            
Segundo:  Tienes que recibirlo como tu salvador para que seas hecho un hijo de Dios.
 111. San Juan 3:16
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.  Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.            
Tercero:  Tienes que decir o confesar públicamente que Jesucristo es tu Señor.
  112.  Romanos 10: 8-10
Mas ¿qué dice?.  Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.  Esta es la palabra de fe que predicamos:  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa  para salvación.                                         
Cuarto: Tienes que confirmar que tu decisión  ha sido verdadera.
 113.  Segunda Corintios 13: 5
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos.  ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
     Solamente existe una madera de saber o corroborar si verdaderamente ya eres un cristiano o hijo de Dios, esto es, si el Espíritu Santo, Espíritu de Jesucristo, Espíritu de Dios(30) mora en tu corazón(31) Para obtener esta confirmación tienes que pedirle a Dios su Espíritu Santo(32); una vez que El le conceda esta petición, entonces usted será una nueva criatura(33);  sentirá y vivirá el poder de Dios todos los días de su vida.
     Dios es el que conoce el corazón de los seres humanos(34), y conforme a su sinceridad y  aceptación verdadera  de Jesucristo como su Señor y Salvador, El lo sella con  su Espíritu Santo desde el preciso  momento que  cree y reciben la palabra de salvación o de Jesucristo(35) 
     El Espíritu Santo es la persona que crea o produce en la nueva criatura(36), el cristiano, el querer y el hacen en las cosas pertenecientes a Jesucristo; destacándose el perseverar(37) y guardar los mandamientos de él(38),  y amar a los hermanos(39)
(30) y (31) 
 114.  Romanos 8: 9-11
Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotrosY si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.  Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
(32)
 115: San Lucas 11: 13
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿ cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
(33)
 116. Segunda Corintios 5: 17 
 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
(34)
 117.   Apocalipsis 2:23
Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
(35)
 118.   Efesios 1: 13-14
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuiste sellado con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta el día de la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
(36)
 119.  Filipenses 2: 13
...Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
(37)
120.  Primera Juan 2: 3-6
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.  El que dice:  Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en El.  El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
 121. Primera Juan 3: 24
Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él.  Y en esto sabemos que el permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
(38)
 122.  Primera Juan 3: 14-16
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.  El que no ama a su hermano, permanece en muerte.  Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.  En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
Si su  palabra, su conducta o comportamiento social, su amor al prójimo,  su espiritualidad, su fe en las promesas de Dios y su pureza de su corazón son todas diferentes a cuando no era un convertido, entonces usted es una nueva criatura redimida;  por los siglos de los siglos.  Un convertido es aquella persona que ya no puede hacer lo que antes hacía sin Jesucristo.
 123. Primer Timoteo 4: 12
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
     Cuando alguien se convierte al Señor, quiere dar testimonio de que ya ha muerto para el mundo, mediante el bautismo en agua.  Así mismo, cuando Dios reconoce a una persona como su hijo o hija da testimonio ante el mundo mediante el bautismo del Espíritu Santo, anunciando que esta persona ya no pertenece ni al mundo ni a la potestad de las tinieblas,.
 124. Romanos 6: 4
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
 125.  Gálatas 6: 14
Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de Cristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
 126.  Hechos 10: 44
Mientras  aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 
 127.  Hechos 11: 16
Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo:  Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
128.   Los Hechos 11: 44-45
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.  Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
     Retomando el tema del bautismo del creyente en las aguas, concluyo con la importancia de este bautismo para los creyentes, pues por medio de él estamos dando testimonio en este mundo de que ya no pecamos contra ninguna de:
Las cinco personas contra las cuales cualquier ser humano podría pecar:
A.   Se peca contra Dios:   Cuando el ser humano le rinde gloria, honor, alabanza y honra a cualquier objeto, o a cualquier     criatura de la tierra y, o del cielo, se da  lugar al                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             Dandolugaralsurgimiento del adulterio espiritual y a la idolatría.  También se peca contra Dios cuando alguien dice o proclama que El es su Dios, pero vive fuera de la voluntad y en desobediencia a sus mandamientos.
 129.  Éxodo 20: 7
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que  esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardad mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
130.  Isaías 44: 9-10
Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más preciso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.  ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
131.  Primera Corintios 8: 4
Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios.
 132.  Primera Corintios 10: 19-20
¿Qué digo, pues? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?  Antes digo que lo que los  gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
B.    Se peca contra Jesucristo:  Cuando la persona no cree en la encarnación de  Dios en la persona de Jesucristo, ni como el único   mediador entre Dios y la humanidad.
 133.  Primera Timoteo 3: 16
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
 134. Primera Timoteo 2: 5
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
 135.  Ezequiel 34: 11
Porque así ha dicho Jehová el Señor:  He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.
 136. San Juan 1: 1 y 14
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gloria y verdad.
137.  San Juan 3: 18
El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya
ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.
 138. Primera Juan 2: 22-23
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo?  Este es anticristo, el que niega al Padre y al HijoTodo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre.  El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
 139.  Primera Juan 5: 10-13
El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído  en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio:  que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.  Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
C.   Se peca contra el Espíritu Santo:  Cuando alguien lo blasfema, diciendo que por el poder de Satanás los creyentes hacen los prodigios, señales y, o milagros; o sea, atribuirle a Satanás la obra del Espíritu San
 140.  San Mateo 12: 24; 27;  31 y 32
Mas los fariseos, al oírlo, decían:  Este no echa fuera los demonios sino por Belcebú, príncipe de los demonios.
Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos?  Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Por tanto os digo:  Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada.
 A  cualquiera que dijere alguna contra el Hijo del  Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
D.   Se peca contra el prójimo:  Cuando alguno aborrece a su hermano y  no lo amonesta sobre la salvación que es en Cristo Jesús. A este pecado se le considera igual que si fuera un homicidio.
 141.  Primer Juan 2: 9-11
El que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
 El que ama a su hermano, permanece en luz, y en él no hay tropiezo.
Pero el que aborrece a su hermano esta en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
 142.  Primera Juan 3: 14-15
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. 
El que no ama a su hermano, permanece en muerte.  Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
 143. Primera Juan 4: 20-21
Si alguno dice:  Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.  Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
 Y nosotros tenemos este mandamiento de él:  El que ama a Dios, ame también a su hermano.
E.   Se peca contra uno mismo:  Cuando la persona no quiere renuncia a los placeres de la carne ni  a las cosas del mundo, ni a las costumbres abominables de las naciones.
  144.  San Juan 3: 19
Y esta es la condenación:   Que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
 145:  Gálatas 5: 19-21
Y manifiestas son las obras de la carne, que son:  adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
 146.  Colosenses 3: 5-8
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos, y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis  en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
 147.  Primera Corintios 6: 9-10
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?  No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni loa avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
 148. Levítico 18: 29-30
Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.
Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas.  Yo Jehová vuestro Dios.
     Luego que el ser humano haya podido superar estas cinco maneras del Pecado, y que lo conducen a hacia el castigo eterno, entonces puede decir que es una nueva criatura.
¡Ahora soy una Nueva Criatura!
      Después de que usted haya cumplido con todos los postulados anteriores, usted ha nacido de nuevo. Ahora es una nueva criatura con unas cualidades, actitudes y poderes totalmente diferentes a las de la vieja criatura.  Usted  puede enfrentarse, desde este momento, a los temores y  vencer a los agentes que se los causan.   Pues, el Espíritu Santo de Dios lo ha capacitado o dotado  para que usted pueda destruir cualquier fortaleza que haya operado en su vida; ya sea desde el exterior y, o desde su interior.
Las siguientes son algunas de estas capacitaciones y poderes que el Espíritu Santo le ha dotado.
I.      El Espíritu Santo es el que nos capacita, nos regenera y nos renueva para poder vivir una vida agradable ante Dios, y por consiguiente heredar la vida eterna:          
                                                      
 149.  Tito 3: 4-7
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna                            
II.            El Espíritu Santo nos confiere  poder para llevar todo pensamiento a la obediencia a Cristo, tanto los propios como los que se levantan contra Dios:
 150.  Segunda Corintios 10:3-5                                                                            
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo...
III.           El Espíritu Santo nos ayuda en nuestras     debilidades, y nos ayuda a orar
 151.  Romanos 8: 26
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.                                                    
II.            El Espíritu Santo nos enseña todas las cosas que nos son necesarias para permanecer en la voluntad de Dios; y para poder reconocer a los que nos quisieran engañar:
 152.  Primera Juan 2: 17
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os enseñado, permaneced en él.      
III.           El Espíritu Santo nos capacita para reconocer lo que es justo y debido:
 153.  Primera Corintios 2: 15
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.       
IV.          Las fuerzas y los poderes del Espíritu Santo son mayores que las que operan en el mundo, incluyendo las de Satanás:                                                                   
 154.  Primera Juan 4: 4
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
V.           Por medio del Espíritu Santo es que podemos hacer morir los deseos de nuestra carne:
 155.  Romanos 8: 12-13
Así que, hermanos, deudores somos, no de la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
VI.          El Espíritu Santo nos guía por este mundo durante esta temporera peregrinación, para que no andemos en temor:
 156. Romanos 8: 14-15
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,éstos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu  de adopción, por el cual clamamos ¡Abba Padre!
VII.         El mismo Espíritu de Dios es el que le da seguridad al creyente de que es un hijo de Dios:
 157.  Romanos 8: 16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
VIII.       El Espíriu Santo no tan solo nos da poder para vencer y sanar los daños causado por los agentes que nos afligían con los temores, sino  que también nos dota de ciertos dones para hacer que otras personas oprimidas o afligidas por temores puedan ser libres para siempre:
158.  Hechos 10: 38
...Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
 159. San JUAN 14: 12
De cierto, de cierto os digo:  El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al  Padre.
Confirmaciones, a través de las Sagradas Escrituras, de que ya has vencido y triunfado sobre todos los temores que tenías
A.  Temor al mal:
  160.  Proverbios 1: 33
Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá tranquilo sin temor del mal.
 161.  Segunda Timoteo 4: 18
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial
 161.  San Lucas 10: 19
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
 162.  Job 1: 9
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:  ¿Acaso teme Job a Dios de balde?  ¿ No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene?
 163.  Romanos 16: 20
Y el Dios de paz, aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.
 164.  Colosenses 2:15
...Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
 165.  Romanos 8: 31
¿Qué, pues, diremos a esto?  Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
B. Temor a la soledad:
 166.  San Mateo 28: 20
... Enseñándoles que guarden todas las cosa que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
  167.   Deuteronomio 4: 31
Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres.
 168.  Salmo 27: 10
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.
C.   Temor a la muerte:
 169.  Salmo 48: 14
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.
 170.  San Juan 11: 25-26
Le dijo Jesús:  Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.  Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.  ¿Crees esto?
D.  Temor al fracaso:
 171.  Salmo 1: 3 
 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
 172.  Segunda Corintios 2: 14
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
 173.  Romanos 8: 28
Y sabemos que a los que aman Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
 174.  Josué 1: 8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
 175.  Deuteronomio 15: 9-10  
Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo:  Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.
Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas.
E.  Temor a las tinieblas u ocultismo:
 176.  Salmo 36: 9
Porque contigo está el manantial de la vida, en tu luz veremos la luz.
 177.  Salmo 119:130 
  La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
 178.  Efesios 5: 8
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz...
 179.  Colosenses 1: 13
... El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo...
F.  Temor a las incertidumbres del mañana:
 180.  San Mateo 6: 34
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.  Basta a cada día su propio mal.
 181.  Santiago 4: 13-14
¡Vamos ahora! Los que decís:  Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana.  Porque  ¿qué es vuestra vida?  Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
182.  Primera Pedro 5: 7
Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros
G.  Temor por causa  de los pecados que has cometido:
183.  Primera Juan 1: 9
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
 184.  Romanos 8: 1
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
 185.  Segunda Corintios 5: 17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
 186.  Isaías 43: 25
Yo, yo soy el que borró tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
 187. Isaías 1: 18
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
H. Temor a la situación económica que estás pasando:
  188.   Proverbios 3:  9-10
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
. 189.  Deuteronomio 8: 18
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
 190.  Filipenses 4: 19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
 191.   Salmo 23: 1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
 192.  Salmo 34: 10 
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
 193.  Salmo 37: 25
Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado; ni su descendencia que mendigue pan.
 194.   San Mateo 6: 33-34
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas.  Así que, no os afanéis  por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.  Basta a cada día su propio mal.
 195.  Segunda Crónicas 16: 9
Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él.
I.  Temor por causa de las enfermedades que padeces o piensas que te pueden sobrevenir:
  196.  Proverbios 3: 7-8
No seas sabio en tu propia opinan, teme a Jehová, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio a tus huesos.
 197.  Proverbios 4: 20-22
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.  No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
 198.  Salmo 119: 107
Afligido estoy en gran manera; vivifícame  oh Jehová, conforme a tu palabra.
 199.  Santiago 5: 14-15
¿Está alguno enfermo entre vosotros?  Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.  Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
 200.  Jeremías 17: 14
Sáname, oh Jehová, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
 201.  Isaías 53:4-5
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros lo tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.  Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y  por su llaga fuimos nosotros curados.
Nota:  Este cumplimiento profético se inició en San Mateo 8: 16-17, y continuará;  San Marcos 16: 15-18.
 202.  San Mateo 8: 16-17
Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:  El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
 

 203.  San Marcos 16: 15-18
Y les dijo:  Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura.
 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Y estas señales seguirán a los que creen:  En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les harán daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.


Dios quiere que los enfermos sean sanados:


 204.  San Lucas 5: 12-13 
Sucedió que estando Él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo:  Señor, si quieres, puedes limpiarme. Entonces, extendiendo El la mano, lo tocó, diciendo:  Quiero; sé limpio.  Y al instante la lepra se fue de él.

 205.  Primera Corintios 12: 7-9
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.  Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el
mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.

J.  Temor por causa de los problemas mentales que te abaten:

 206.  Salmo 31: 7
Me gozaré y alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias.

 207.  Salmo 34: 17
Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.

 208.  Salmo 119: 165
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.

 209.  Salmo 94: 19
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mí alma.
Llenate del conocimiento de Dios, para que tus pensamientos te consuelen en todo momento.
 210.  Isaías 26: 3
guardarás en completa paz a aquel que cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

 211.  Proverbios 16: 3
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.

212.  Filipenses 4: 7 
 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Aun si tu cuerpo no pudiera responder, Dios te ha prometido que tu espíritu, tu alma y tu amor siempre serán para Jesucristo.

K.    Temor por las cosas que les puedan suceder a tus hijos:

 213.  Salmo 102:28
Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y  su descendencia será establecida delante de ti.
 214.  Proverbios 22: 6
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

 Esta labor le toca a usted.

 215.  Isaías 44: 3-4
Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.
Si quieres que esta bendición se cumpla en tus hijos, te es necesario nacer de nuevo, convertirte en un verdadero hijo de Dios; entonces pondrás ver la gloria de Dios sobre tus simientes; es promesa de Dios para ti.


 216.  Oseas 4: 6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.  Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
 217.  Hechos 11: 13-14
...Envía hombre a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te  hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.

 218.  Primera Corintios 7: 14
Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
Fijate lo que Dios ya ha hecho por ti, aunque tu esposa o esposo sea un incrédulo, Dios ha santificado tanto a tu cónyuge como a tus hijos para que no sean inmundos ante la presencia del Espíritu Santo que mora en ti; de madera que con tu testimonio ellos puedan ver a Jesucristo  como su única alternativa para su salvaciones.

L. Temor por causa de la vida que estás llevando:

 219.  Salmo 32: 8
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.

 220.  Salmo 37: 23
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino.

 221.  Proverbios 3: 5-6
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.  Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.

 222.  Isaías 48: 17-18
Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel:  Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.  ¡ Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos!  Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

 223.  San Mateo 12:28-30
Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas; porque mí yugo es fácil, y ligera mí carga.

 224.  Filipenses 4: 8 
 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

M. Temor porque te consideras inferior a los demás:

 225.  Deuteronomio 31: 6
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

 Acuérdate de que si tomates la decisión de seguir a Jesucristo, ahora ya no eres un esclavo de Satanás; eres un  hijo del Rey de reyes  y Señor de señores, El mayor rango humano que se pueda tener.

 226.  Deuteronomio 28: 13 -14

Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y serviles.

 227.  Isaías 50: 7
Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé: por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.

 228.  Primera Corintios 7: 23
Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
  229.  Primera Pedro 2: 9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable...
 230.  Apocalipsis 1: 5-6
...Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.  Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdote para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.  Amén.





¡El temor bueno!
Existe solamente un temor bueno, este se manifiesta hacia Dios.  Cuando leemos en la Biblia que temamos a Dios, a lo que se está refiriendo es a que aborrezcamos el mal, la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa; según dice en:

Proverbios 8: 13




A  Jehová de los ejércitos, a Él  santificad; sea Él vuestro temor, y Él sea vuestro miedo.
Isaías 8: 1





¡Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores!
Salmo 34: 4



¡Gloria a Dios!  Amén.




e  Dedicatoria   f
A  la memoria de mi madre
Urbana Ramos Santiago
     Mujer que a pesar de las ignominias y de los vendavales de la vida nunca sucumbió ante:  El dolor, la pobreza, la amargura, la aflicción, desánimo, las enfermedades;  ni ante ningún temor; porque vivió conforme a las leyes que Dios había escrito en su corazón.
     Testificando con su comportamiento la misericordia de Dios para con los hijos de paz.
Mujer que ahora mora en una de las moradas de la casa de nuestro Padre Celestial; una de las que Jesucristo le  preparó, porque supo confesarlo con su boca y vivió el testimonio de Él; honrándole en santidad y obediencia como su Dios, Señor y Salvador Eterno.
¡Gloria a Dios!
...”No temas, cree solamente”..
e San Lucas 8: 50  f
a   ¡Créale a Dios!   b
Ernesto Borrero Ramos, desde Puerto Rico con Amor.
Te conoceré en la Nueva Jerusalén.
              







    


                             

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